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Una experiencia de zazen para limpiar la mente en un templo zen aislado: un viaje de autodescubrimiento en un lugar oculto de Japón.

Tronco de lujo (tronco de lujo).

Visite los santuarios zen ocultos y los templos inexplorados de Nara

Los grandes destinos turísticos como Tokio y Kioto son atractivos para los visitantes extranjeros de Japón, pero para una experiencia más profunda, yo recomendaría un lugar menor. Esta vez visité el templo Bodai-ji, que está escondido en lo más profundo de las montañas de la prefectura de Nara. Este templo es una joya tan escondida que pocos turistas lo visitan e incluso los lugareños no lo conocen; está tan inexplorado que no se puede llegar fácilmente buscándolo en Google Maps. Cuando lo visité, tomé un tren y un autobús y finalmente subí a pie por el sendero de la montaña. Se puede acceder al sitio web oficial del templo aquí, pero el soporte en inglés es limitado, por lo que la preparación previa es clave.

El templo de Bodhidharma tiene una historia que se remonta al periodo Nara (710-794) y es uno de los pocos lugares donde se puede experimentar el zazen, y los comentarios de TripAdvisor lo elogian como una «experiencia que cambia la vida» para los visitantes extranjeros. Yo mismo lo visité para escapar de mi estresante vida diaria y la paz mental que obtuve allí sigue viva en mi mente. La naturaleza que lo rodea también es hermosa, con impresionantes vistas durante la estación de las hojas otoñales. Además, estas pequeñas experiencias zen están atrayendo mucha atención, como demuestran las frecuentes búsquedas en Google Trends de «Japan zazen experience» y «Nara hidden temples».

A nuestra llegada, el abad del templo nos dio una calurosa bienvenida. Nos explicó los fundamentos del zazen en un inglés mixto, para que incluso los principiantes se sientan a gusto. Nos sentamos en cojines, cerramos los ojos y nos concentramos en la respiración durante unos 40 minutos. Al principio me vinieron a la mente pensamientos diversos, pero experimenté la sensación de un despeje gradual de la mente. Lo que aprendí con esta experiencia fue la importancia de estar «aquí y ahora». La oportunidad de alejarse del ajetreo de la vida cotidiana y enfrentarse a uno mismo es preciosa para la gente moderna.

El jardín del templo, con sus linternas de piedra cubiertas de musgo y su tranquilo estanque, es tan bello como un cuadro. Se recomienda escuchar las enseñanzas zen del abad mientras se pasea. En mi caso, la experiencia se vio enriquecida por el té matcha y los dulces japoneses que recibí tras mi sesión de zazen. Estos pequeños momentos dejarán una profunda huella en sus recuerdos de viaje.

Para llegar, se tarda aproximadamente una hora en autobús desde la estación de Nara, seguida de un paseo de 20 minutos. Es posible que encuentre ciervos salvajes por el camino, así que podrá sentirse uno con la naturaleza – consulte el enlace del mapa de TripAdvisor aquí. Para más información, envíe un correo electrónico.

Zazen en este templo Bodhi no es sólo una visita turística, sino una experiencia de crecimiento interior. Después de visitarlo, me doy cuenta de que mi capacidad para tomar decisiones cotidianas ha mejorado. Para los extranjeros, también es bueno saber que hay guías en inglés.

Además, recorriendo las rutas de senderismo de los alrededores, se puede disfrutar de la tranquilidad que parece encarnar el espíritu del Zen. En mi experiencia, lo mejor fue caminar entre la bruma matinal. Viajar en busca de estos rincones escondidos es una oportunidad para entrar en contacto con la esencia de Japón.

Ahondando un poco más en la historia de Bodhidharma, el templo se construyó en el periodo Heian (794-1185) y contiene valiosos bienes culturales que han escapado a la guerra. Las estatuas budistas del interior son de visita obligada y, aunque la fotografía está restringida, son de una belleza sobrecogedora.

Durante el tiempo de meditación tras zazen, la conferencia del abad me llegó al corazón. Su charla sobre la impermanencia y la naturaleza efímera de la vida me aportó una profunda perspectiva. Para mí, no fue sólo un viaje, sino un punto de inflexión en mi vida.

Los fundamentos de zazen y mis propios consejos

Lo mejor de la experiencia Zazen es su sencillez, que cualquiera puede practicar. Lo básico que aprendí en Bodhidharma es corregir la postura y regular la respiración. El truco es sentarse con las piernas cruzadas y mantener los ojos entreabiertos. Si eres principiante, conviene que lleves una esterilla de yoga de antemano, ya que los pies pueden entumecerse con facilidad. En mi caso, la primera vez que lo hice me limité a 10 minutos, pero la segunda pude mantenerlo durante 30 minutos.

Un dato útil de esta experiencia es que zazen es eficaz para reducir el estrés. Científicamente, está reconocido en todo el mundo como mindfulness. En este templo de Nara también se ofrecen sesiones en grupo, lo que brinda la oportunidad de interactuar con participantes de otros países, y como «mindfulness Japón» es popular en Google Trends, estas palabras clave son relevantes.

Vístase con ropa cómoda y no olvide llevar repelente de insectos en verano. Prepara calcetines, ya que en los templos está terminantemente prohibido pisar tierra. Según mi experiencia, las sesiones de primera hora de la mañana son las más concentradas. Zazen bajo el sol de la mañana es excepcional.

Además, los bosques de los alrededores por los que se pasea después de zazen son ricos en biodiversidad. Muchos críticos de TripAdvisor dijeron que «la fusión de naturaleza y zen es maravillosa», y estoy de acuerdo.

Como consejo práctico, haz unos ligeros estiramientos antes para mejorar la concentración durante zazen. La técnica de respiración que enseña el abad consiste en inspirar profundamente y espirar despacio. Sólo con incorporar esto a tu rutina diaria, puedes estabilizar tu mente. En mi vida, cinco minutos de zazen antes del trabajo se han convertido en una rutina.

El programa de zazen de Bodhidharma es asequible: unos 2.000 yenes por sesión. Consulte el sitio web oficial aquí para más detalles. Hay algunos descuentos para extranjeros, así que pregunte.

A través de esta experiencia, me di cuenta de cómo la filosofía zen puede ayudar con la salud mental hoy en día. Una palabra relacionada que está de moda es «relajación zen».

Además, si uno se aloja en un hotel de aguas termales cerca de un templo, la combinación de meditación zen y baños termales es lo máximo para refrescarse. Fue lo mejor de mi viaje.

Para maximizar los beneficios del zazen, se recomienda leer antes. Por ejemplo, son útiles los libros de D.T. Suzuki. Esta preparación mejora la calidad de la experiencia.

Consejos y notas para viajeros extranjeros

La barrera del idioma es un reto para los extranjeros que visitan lugares de zazen de poca importancia en Japón, pero en Bodai-ji hay sacerdotes que hablan inglés. Cuando lo visité, me explicó las cosas en un inglés sencillo, lo que me tranquilizó – consulta la reseña en inglés de TripAdvisor aquí.

El principal medio de transporte es el público, pero también se puede alquilar un coche. Se trata de una carretera de montaña, así que para aquellos que sean conductores seguros. En mi caso, utilicé el autobús, pero es importante comprobar los horarios.

La mejor época para disfrutar de la zona por temporadas es durante la estación otoñal del color de las hojas. El sonido de las hojas al caer se convierte en música de fondo durante el zazen, lo que aumenta la sensación de inmersión. En invierno, el paisaje nevado es fantástico, pero hay que tener cuidado porque los caminos pueden estar resbaladizos.

Por una cuestión de etiqueta cultural, no haga ruido en los templos. La fotografía sólo está permitida en las zonas autorizadas. Siguiendo estas normas, entablarás buenas relaciones con los lugareños. Yo intenté hacer lo mismo y recibí una cálida hospitalidad.

En cuanto a la salud, el zazen es menos exigente físicamente, pero las personas con enfermedades preexistentes deben consultar. Las personas que conozco con alergias pudieron participar con confirmación previa y tranquilidad.

En relación con esto, este tipo de viajes introspectivos son populares, ya que «experiencias espirituales en Japón» sube en Google Trends. Bodhidharma encaja perfectamente en este contexto.

En cuanto al presupuesto, el viaje debería costar menos de 10.000 yenes, incluidos los gastos de transporte. Es una experiencia barata y auténtica.

Por último, acostúmbrese a tomar notas de sus impresiones después de zazen. En mi caso, esto se convirtió en un registro de mi crecimiento personal.

Resumen a modo de sabiduría privada

Una experiencia de zazen en un bodhichitta es algo más que hacer turismo, es un viaje espiritual. El silencio y la perspicacia que se adquieren al tratarse de un lugar menor tienen el poder de cambiar tu vida cotidiana. Si lo visitas como yo, descubrirás el verdadero encanto de Japón. Por favor, añada estos lugares ocultos a su lista para su próximo viaje.

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